jueves, 23 de abril de 2009
jueves, 16 de abril de 2009
CARTA DEL CACIQUE GUAICAIPURU CUATÉMOC
Conferencia del Cacique Guaicaipuro Cuatemoc ante la reunión de los Jefes de Estado de la Comunidad Europea
El texto que seguirá es una obra de ficción, pero su contenido es tan acertadamente cierto, la crítica a los europeos tan absolutamente justificada y la redacción tan ingeniosa, que merece ser leído y difundido.
El cacique Guaicaipuro existió hace poco menos de quinientos años, aunque su nombre real no incluía el ahora añadido Cuatemoc. El autor del relato es Luís Britto García, que lo publicó el 6 de octubre de 2003, con motivo del Día de la Resistencia indígena (12 de 0ctubre), bajo el título de “Guaicaipuro Cuatemoc cobra la deuda a Europa”.
El autor: Luís Britto García (Caracas, 1940). Escritor venezolano. Su obra de ficción, formalmente experimental, elabora una crítica de la situación política y social de su país (Rajatabla, 1970; Abrapalabra, 1980; La orgía imaginaria, 1983). También se ha dedicado al ensayo, entre cuyos títulos cabe citar El imperio contracultural: del rock a la posmodernidad (1991). Premio Casa de las Américas en 1970 y premio nacional de literatura en 1980.
Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatémoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro.
Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se encontraron hace quinientos años. Aquí pues nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros, sin pedirles consentimiento. Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos, también puedo reclamar intereses.
Consta en el Archivo
de Indias. Papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata provenientes de América. ¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron al Séptimo Mandamiento. ¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre del hermano! ¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro de 'destrucción de las Indias', o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos. ¡No! Esos 185 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata deben ser considerados como el primero de muchos préstamos amigables de América destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir su devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuatémoc, prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis.
Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron más que el inicio de un plan Marshall-tezuma, para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización. Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o, por lo menos, productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no.
En lo estratégico, lo dilapidaron en las 'batallas de Lepanto', en 'armadas invencibles', en 'terceros reichs' y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá pero sin canal.
En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo. Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman, conforme a la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar. Y nos obliga a reclamarles, por su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente, hemos demorado todos estos siglos.
Al decir esto aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de 20%, y hasta 30%, que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de 10% anual, acumulado sólo durante los últimos 300 años.
Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 180 mil Kg de oro y 16 millones Kg de plata, ambas elevadas a la potencia de 300. Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total de la Tierra. ¡Muy pesadas son esas moles de oro y plata! ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.
Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos.
Pero sí exigimos en forma inmediata la firma de una 'carta de intención' que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente; y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica.
Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota tal que les impide cumplir con sus compromisos financieros o morales.
En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al Poeta.
Pero no podrán.
Cuando el Cacique Guaicaipuro Cuatémoc dio su conferencia ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea, no sabía que estaba exponiendo una tesis de Derecho Internacional para determinar LA VERDADERA DEUDA EXTERNA.
(Exposición atribuida al Cacique Guaicaipuro Cuatémoc ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea).sábado, 11 de abril de 2009
“Wagner”
“Wagner”
Abrí la puerta y se llenó la estancia de un perfume silvestre, y el sol también entró con su luz y calor por la ventana.
El ruido de las llaves lo arrastra hasta la entrada, y mi perro se cobra la perdida mañana. Estaba en su cubil, echado, por propia decisión o por hacerme compañía. Salió hasta el alambrado que divide el terreno, y luego de marcar el límite exacto de su feudo, y no el mío, se metió en la casa sin pronunciar ladrido.
A veces, se me hace que es como una persona, que sabe lo que quiero y que ama lo que amo. Se adueña de mis hijos apenas los dos llegan en el fin de semana. Los recibe con su hocico primero, y luego con el largo del cuerpo y entonces sale a saltos, a buscarme y me avisa, que nacho y Juan... ya están en la casa. Casi no hay diferencia entre mi amor y el suyo por los muchachos. Crecieron juntos, y eso los hace hermanos sin salvar las distancias.
Tiene una forma extraña de eructar la comida, y esa habilidad despierta simpatías, en nosotros, y en quienes lo conocen. Es laborioso en las faenas del afecto, siempre está listo para el recreo, para “pelear” con Juan o arremetiendo contra Nacho para invitarlo al juego. Conmigo, parece que él entiende que debe ser distinto, así que nuestro juego consiste únicamente en jugar con palabras, imito con la voz diferentes sonidos, y los dos entendemos que las palabras son un código entre amigos.
Simulo los enojos si lo descubro echado al lado de mi cama, sueña con acostarse en ella o en la cama de Nacho. Hubo una vez, que ya no pudo aguantarse las ganas de acostarse y se echó por un buen rato. Lo vi, pero no dije nada. Sin que él me viese, fui al comedor y lo llamé de allí. Vino con las orejas gachas y los ojos prendados por la angustia. Me miró, con ojos de degüello, ardid de perro malcriado, mas cuando comprendí que se sentía asustado, le hablé, fingiendo una voz por él muy conocida, la misma de los juegos, y las que lo acarician porque por sobre todo, él sabe que lo quiero. En respuesta, me devolvió los mimos con un sólo de cola, y volviéndole el alma a su peludo cuerpo, se encaminó hacia el fondo un poco más tranquilo.
Mis amigos, cuando llaman para ver cómo estoy, al promediar la charla me preguntan por Wagner. Forma parte importante de mi vida social y a cada amigo mío, lo festeja como propio.
Cuando pequeño, lo alzaban en sus brazos y le cuesta entender que el paso de los meses, se llevaron su pequeñez y con ella, los regazos. ¡Y es entonces!, que hubimos de cambiar, las upas por caricias que le agraden igual, rascarle la cabeza, acariciar su negro manto y darle una masita dulce, cada tanto.
Es de carácter dulce, inteligente y bueno como todo ovejero. Sus ojos son vivases, enmarcados por sobre la cabeza con orejas inquietas, bailarinas que expresan la alegría y la preocupación, cuando por la basura regada en la cocina, se advierte que esa noche hizo una travesura, que se entregó al antojo de un anhelado sueño, volver a ser cachorro con el único afán, de encontrar un regazo que lo acune tan sólo..., una vez más.
En fin, hay quienes cuando lo ven, ven sólo un perro. En cambio para mí, es un fiel compañero, incapaz de dudar de mí cariño por más que alguna vez lo reto. Él sabe que gruñir no es sólo un atributo de los perros, los humanos ladramos, y además, muchas veces mordemos la mano de quien nos acaricia. Si le elevo la voz, él se arrincona, más que por su dolor, por “haberme ofendido”.
Él intenta hacerse cargo de mis días difíciles, comparte mi alegría y me acompaña en silencio para no molestar, a reconocimiento de su amor animal, a mí me gustaría esgrimir en mi haber, de su nobleza y lealtad tan sólo la mitad.
viernes, 10 de abril de 2009
Dengue Popular y Nacional
Dengue Popular y Nacional
Primicia total: según los noticieros y la ministra Ocaña,
el dengue, de golpe, es “autóctono”.
¿Qué quiere decir esto? Que ahora hay –o habría,
porque a lo mejor se desdice-
dengue en Capital y Gran Buenos Aires.
Es decir, que cuando empezó el dengue en Charata,
no era autóctono: sucedía en otro país?
Pero los mosquitos, inesperadamente federales,
han emprendido una larga marcha hacia la Provincia más segura del país
y a la Ciudad empecinadamente Autónoma.
Y aún hay más, ya que por la persistencia del “Bichito”
nos desayunamos que no sólo son “autóctonos”
sino qué por fijar su domicilio en capital
ahora son “autónomos”, mezcla letal.
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jueves, 2 de abril de 2009
miércoles, 1 de abril de 2009
Amigo Daniel, te cuento que...
He aprendido a tomar con humor el sinsabor que de por vida respecto de mi salud me ha tocado vivir, es decir, que esa medicina tan eficaz y gratuita me ha ayudado más que los químicos en aquellos momentos en que toda mi autoestima se derrumbaba dejando lugar al sentimiento innato al que todos tememos: el ridículo. Así nació esta respuesta a una situación equivoca de mi parte a propósito de un ensayo general de una comedia en la que era el responsable de la iluminación y el sonido. Justo en el remate de una situación desopilante equivoqué la pista de audio que debía poner y que resolvía aquella circunstancia muy graciosa. Entonces todos mis compañeros giraron hacia el sector en que operaba los equipos con algo de reproche en la mirada. Fue así que se me ocurrió con un grito espontáneo responder: Tengo reuma! De allí en más mis compañeros soltaron la carcajada y adoptaron esa salida para excusarse de una equivocación.
Cuando era chico la supremacía de la “comunicación” nos llegaba a través de la radio. Junto a mis viejos escuchábamos una radio-novela que encabezaba AUDÓN LÓPEZ “El negro Faustino”
La vieja Sociedad Española de San Miguel fue quien prestó el escenario trascendental en el que la impronta se fijó definitivamente en mi gusto por el teatro. La novela trataba sobre un gaucho inocente perseguido por la “polecía” En el escenario los actores decían que ya caía la tarde y la noche favorecería la huida de Juan Cuello (el gaucho) El relator leía su texto creando una fuerte tensión en el público: “Y al final de la oración… cayó la noche” entonces, en el escenario que simulaba ser de día, se volvió noche repentinamente. El corazón me latió con fuerza y una pregunta comenzó a rondarme en la cabeza: Cómo lo hicieron. Unos años más tarde supe cómo del día se pasa a la noche mágicamente. Ese fue un instante sorprendente que afianzó parte de mi camino hasta el día de hoy. Yo quería ser parte de esa magia por siempre.
Por eso le dedico la creación de este blog a un amigo del alma que posibilitó que yo creyera en la fantasía de aquel niño lejano que se extasiaba mirando el rojo cortinado de los cines y la breve oscuridad que precede al mundo fantástico del espectáculo. Para vos entonces Daniel Capanna, mi amigo, que cómo dicen los actores: “Salió de gira”
Mi Historia Clínica
RESUMEN HISTORIA CLINICA
Paciente: DAN PATER
Antecedentes Patológicos:
-Espondilitis Anquilosante: diagnosticada a los 14 años de edad.
-Fibromialgia.
-Anquilosis articular en ambas caderas: que conduce al reemplazo total de ambas caderas en el año 1978.
-Extracción de Prótesis de cadera izquierda en 1990 por rotura, sin restitución de la misma hasta la actualidad.
-Uveítis: en reiteradas ocasiones que responde al tratamiento oftalmológico farmacológico.
-Peritonitis Biliar
– Por colecistitis con estallido vesicular en 1991
– con evisceración postquirúrquica, que requirió un cierre de pared abdominal por segunda instancia.
-Hipertensión Arterial Esencial Crónica Estadío II-III – presentando episodios de Encefalopatía Hipertensiva.
-Síndrome Cushingoide: por impregnación corticoidea.
-Obesidad -Onicocimicosis
Estado Actual: Paciente vigil, lúcido, hemodinámicamente estable, con control suficiente de su Hipertensión Arterial con el tratamiento farmacológico con combinación de 4 drogas. Importante pérdida del eje anatómico corporal a consecuencia de su enfermedad de base, con severo transtornos en la marcha, requiriendo el apoyo de 2 bastones. Enfermedad evolutiva y con daño progresivo, en la actualidad con severas limitaciones motoras y funcionales por dolores intensos y permanentes, que requirió en último tiempo reforzar el tratamiento farmacológico dado que la repercusión en la calidad de vida y la limitación de la movilidad llegó a ser invalidante para las actividades vitales y básicas. Dada la imposibilidad económica del paciente para sostener el tratamiento farmacológico en tiempo y forma, que obliga a reiteradas y prolongadas suspensiones en el tratamiento con la obvia repercusión negativa en su estado general, calidad de vida y pronóstico.
Ampliaré con el tiempo.